sábado, 9 de mayo de 2009

Sacerdocio y celibato


Este tema mas que gastado y criticado es ahora motivo de unas cuantas líneas con algunas consideraciones, el tema es el siguiente tan sencillo como controvertido: primero que existe un dicho que dice "el ladrón cree que todos son de su condición", las críticas mencionadas justo viene de personas que no han sabido vivir algo que se pide para ejercer el sacerdocio, en fin, después de los sucesos con Fernando Lugo, que no sé porque la gente se asombró tanto, porque si ya desde hace años dejó su ministerio en segundo plano, y luego lo dejó para dedicarse a la política, a mi personalmente no me extraña lo acontecido en estas últimas semanas, pero como dijo una amiga "mi fe no depende de Fernando Lugo" y es cierto, además ahora viene el escándalo del Padre Alberto..., mi pregunta va: ¿porque se hicieron sacerdotes?, porque el sacerdocio es una vocación, un llamado a servir a los demás, y no es un derecho, o sea no todos los hombres pueden ser sacerdotes, sólo los llamados, ya vivamente se animaba en la Iglesia el celibato en éstas personas cuyas vidas se dedicarían al servicio de las almas, pero resulta que hay algunos hombres que utilizan el seminario como educación gratuita, o para tener un estatus social o quien sabe que motivos pasó por la cabeza de éstos hombres, cosa que ni me atrevo porque sería juzgar la intención, pero los hechos nos dicen que cuando uno se desvía del camino elegido termina en puerto desconocido o en realidad previsible, es como un hombre casado, si éste empieza a tener detalles con la secretaria que no lo tiene ni con su esposa...nadie se sorprende que luego lo deje todo para seguir a la secretaria, en fin, la doble moral y la falta de coherencia hace que un árbol tapen el bosque, así los sacerdotes y religiosos que viven honrada y coherentemente quedan etiquetados por los mencionados anteriormente, es una pena y vergüenza ajena la que siento, pero aunque ellos eran o siguen siendo imagen de la Iglesia, no debemos olvidar que lo somos todos, desde el Papa hasta el último bautizado, esos hombres cometieron errores pero que no son de la Iglesia, son suyos personales, así como mis errores, pero...está el escándalo que podemos causar y causamos, tanto los laicos como los clérigos, nos resta rezar por los sacerdotes, para que no se encuentren solos en su labor de almas y que sean fieles.

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